lunes, 2 de marzo de 2009

nos atacan las estadisticas!

Para qué? Nos da felicidad saber con mayor precision qué, cuánto, cómo, dónde ocurrió uno o varios fenómenos aislados? Tal vez si estos hechos son sistemáticos sí sea importante la estadistica de lo contrario las cifras nos aturden, y nos acechan como un lobo estepario.

El articulo de Sergio Sinay me hizo reflexionar sobre la "Felicidad",hasta me acordé de Palito Ortega. A continuacion cito un párrafo de dicho articulo:



La intención de "computar" la felicidad adquirió características de manía en la última década, al calor de la desmesurada algarabía económica que tiñó a Occidente y que acaba de desteñir de manera dramática y abrupta. En uno de sus rigurosos trabajos la New Economic Foundation (NEF), una organización británica integrada por prestigiosos especialistas en economía y sociedad que propone ampliar la mirada de los modelos prevalecientes en el mundo occidental, advierte sobre el riesgo de reducir todo a mediciones económicas. El triunfalismo de estas tendencias produjo, desde los años noventa en adelante, un peligroso reduccionismo. Se divulgó la creencia de que todo en la vida podía ser traducido a índices estadísticos y económicos. Si puede "economizarse", existe; si no, no vale la pena ocuparse de ello: ésta sería la síntesis de esa tendencia. La felicidad entró, así, en la calidad de medible. Incluso se creó una categoría para esto: la economía de la felicidad

Concierto en el Viejo Teatro del Consejo en San Isidro


Y participé como artista invitada en el Concierto de Helena Cullen el 27 de febrero último, junto a otros invitados llenos de ganas de dar lo mejor de sí, en tiempos de crisis.
¡Viva la música!